En un contexto de recesión económica agravada por la pandemia de COVID-19, el proyecto contribuirá a mitigar sus efectos sobre jóvenes vulnerables, promoviendo la generación de empleos y emprendimientos en zonas periurbanas y rurales del departamento de La Paz y del Chaco Tarijeño, con énfasis en mujeres y pueblos indígenas. Se basará en la armonización de las potencialidades turísticas y gastronómicas de las zonas y la formación de habilidades integrales de los jóvenes, aplicando un modelo de inserción laboral y apoyo de emprendimientos (Modelo integral Manq’a). En la formación en incidencia política que los jóvenes actualmente reciben, se explicitarán contenidos sobre gestión de conflictos, cultura de paz y cohesión social. A ello se suma la experiencia de CERDET con poblaciones indígenas en el Chaco Tarijeño y procesos de incidencia política con gobiernos locales, y de la ONG Conexión con el empoderamiento de mujeres y un trabajo con enfoque de género.

El proyecto es una forma innovadora y colaborativa para mejorar las oportunidades socioeconómicas de jóvenes rurales y periurbanos mediante un diálogo y trabajo colaborativo multiactor. La base de operaciones para los servicios ofrecidos a los jóvenes serán El Alto, Coroico, Yacuiba y Villamontes. Debido a la naturaleza colaborativa del proyecto, estas bases de emprendimiento pueden crecer en el tiempo a través del fortalecimiento de las alianzas e interacciones entre actores para abordar otros sectores como el turismo, gastronomía y tecnología.

Cambios esperados: i) Jóvenes empoderados para mejorar sus oportunidades socioeconómicas, ejercer incidencia política y promover la cultura de paz y cohesión social en sus comunidades. ii) Mecanismo multiactor colaborativo que promueve oportunidades socioeconómicas para los jóvenes como alternativa a un abordaje de iniciativas dispersas. iii) Actores involucrados en el turismo y la gastronomía fortalecidos para atender las potencialidades existentes, contribuyendo a reactivar el sector afectado por la pandemia.